La Comisión Europea (CE) busca convertir a Europa en la cuna de la ciencia y para ello intenta convencer a investigadores y científicos a trasladarse al continente, en un contexto de mayor hostilidad hacia la libertad académica en Estados Unidos.
La presidenta de la CE, Ursula la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, aseguró que “queremos que Europa siga estando a la vanguardia de la investigación fundamental. Queremos que Europa sea líder en tecnologías prioritarias, desde la inteligencia artificial hasta la cuántica, desde el espacio, los semiconductores y la microelectrónica hasta la salud digital, la genómica y la biotecnología. Queremos que científicos, investigadores, académicos y trabajadores altamente cualificados elijan Europa”.
Von der Leyen lo dijo durante un foro en la Universidad de la Sorbona, donde presentó el programa “Elige Europa” para promover la región como un centro líder mundial en investigación, innovación y libertad científica.
En su discurso, describió los incentivos financieros para atraer talento científico, incluyendo un paquete de alrededor de $566 millones de dólares para el periodo 2025-2027 que convertirá a Europa en un polo de atracción para los investigadores.
“Estoy convencida de que la ciencia sigue siendo el motor del progreso y el crecimiento de nuestras sociedades. Sin las ideas y los avances que surgen de la investigación científica, el progreso tarde o temprano se estanca”, afirmó Von der Leyen.
Desafortunadamente, agregó, como han demostrado sus debates de hoy, el papel de la ciencia en el mundo actual está en tela de juicio. “La inversión en investigación fundamental, libre y abierta está en tela de juicio. ¡Qué error de cálculo tan grave! Creo que la ciencia es la clave de nuestro futuro aquí en Europa. Sin ella, simplemente no podemos abordar los desafíos globales actuales, desde la salud hasta las nuevas tecnologías, desde el clima hasta los océanos”, señaló.
La presidenta de la CE no identificó a ningún responsable en particular del debilitamiento de la investigación libre y abierta, pero sus comentarios se producen tras los recortes de la administración del presidente Donald Trump a la financiación científica en Estados Unidos, incluyendo el presupuesto de la NASA y la Fundación Nacional de Ciencias, y dirigidos específicamente a las iniciativas de diversidad e igualdad.
Esto también sigue a una iniciativa anterior de la Universidad de Aix-Marsella, en el sur de Francia, que anunció su programa “Un Lugar Seguro para la Ciencia” en marzo. Este programa ofrecía un “entorno seguro y estimulante” para los investigadores que deseaban desarrollar su trabajo sin persecución, y estaba dirigido explícitamente a los científicos estadounidenses que podrían sentirse poco queridos por su gobierno actual.
Esa invitación no fue una simple invitación. Las ofertas dependían del perfil del candidato y solo ofrecían contratos laborales y presupuestos de investigación de hasta tres años. La oferta, a nivel europeo, probablemente también exigirá cualificaciones relevantes.
Europa cuenta con todo lo necesario para que la ciencia prospere, afirmó Von der Leyen. Existe inversión estable y sostenida, infraestructuras, un compromiso con la ciencia abierta y colaborativa, además de acceso a educación y atención médica de calidad.
Reconoció que existen áreas en las que la UE debe mejorar, como por ejemplo, dado que los investigadores a menudo se enfrentan a una burocracia compleja en comparación con otras partes del mundo, pero afirmó que la Comisión está dispuesta a abordar este problema de frente.