En la actual economía digital, donde las aplicaciones empresariales definen la diferencia entre la relevancia y la obsolescencia, el desarrollo de software enfrenta una exigencia doble: ser ágil y ser confiable.
Las plataformas low-code/no-code han dejado de ser promesas futuristas. Hoy son una realidad tangible y estratégica para organizaciones que buscan moverse con rapidez.
Según cifras compartidas por el líder de Ventas para el norte de América Latina (AL) y el Caribe de OutSystems, Irwin Fierro, más de 70% de las empresas en la región ya contempla incorporar inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) y herramientas low-code en sus estrategias para los próximos tres a cuatro años.
En entrevista, destacó que se trata de una proporción incluso mayor que la de Estados Unidos. La razón es clara: la necesidad de hacer más con menos, en el menor tiempo posible.
OutSystems, reconocido en 2024 por octavo año consecutivo como líder en el Cuadrante Mágico de Gartner para plataformas de aplicaciones de bajo código, se posiciona como una de las opciones más avanzadas en este tema, no solo por su enfoque visual y drag & drop, sino por su profunda integración con inteligencia artificial generativa (GenAI, por su acrónimo en inglés).
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El programador, lejos de desaparecer
Una de las principales novedades de OutSystems es Mentor, un motor de AI capaz de generar aplicaciones en cuestión de minutos, a partir de simples descripciones escritas o requerimientos empresariales.
“Puedes meter un documento con necesidades —como un RFP— y la aplicación se genera en ocho o 10 minutos, en vez de seis u ocho meses”, explicó Fierro.
Los modelos grandes de lenguaje (LLM) transforman el desarrollo de software más allá de la generación de código. Facilitan la creación de documentación técnica detallada y optimizan las pruebas, incrementando la eficiencia de los equipos. Su capacidad para entender el lenguaje natural abre nuevas vías para la automatización inteligente de tareas.
Sobre si habrá desplazo de programadores, fue tajante: no. La AI, aseguró, es una herramienta de apoyo, no un sustituto. Y comparó la situación con la llegada de la calculadora: útil, sí, pero no reemplaza el conocimiento fundamental. “Siempre será necesario que haya alguien con criterio técnico que dé la última palabra sobre lo que se va a poner en producción.”
El arquitecto de Soluciones para el norte de AL y el Caribe de OutSystems Mauricio Aguilar complementó: “Si el desarrollador no tiene tanta experiencia, Mentor le
da un 80-90% del trabajo hecho. Pero aún se requiere ese toque final humano, ese
conocimiento que garantiza que las cosas estén bien hechas”.
Una de las barreras tradicionales para el desarrollo de software ha sido el conocimiento técnico. OutSystems está decidida a derribarla. “Tenemos capacitaciones gratuitas en línea, y en dos a cinco semanas un desarrollador con conocimientos básicos ya puede crear aplicaciones funcionales”, explicó Aguilar.
Esto abre la puerta a que usuarios de negocio —no técnicos— puedan también participar activamente en la creación de soluciones para sus áreas, estrechando la brecha entre IT y negocio, y acelerando la innovación.
Agilidad con confianza: un equilibrio clave
El proveedor con sede en Boston, Massachusetts (Estados Unidos), no solo promete velocidad. Su propuesta incluye un sistema de validación automatizada mediante AI que revisa el código generado por detrás —invisible para el usuario— en aspectos clave como arquitectura, seguridad, rendimiento y mantenibilidad.
Su plataforma ofrece tableros de calidad para que los desarrolladores o usuarios técnicos puedan verificar y ajustar según sea necesario.
Aunque puede adaptarse a empresas de todos los tamaños, los sectores más avanzados en adopción son la banca, la manufactura, telecomunicaciones y retail, sobre todo por la presión que enfrentan para innovar, escalar y diferenciarse.
También las startups y empresas medianas encuentran en la plataforma una aliada perfecta: su agilidad natural se potencia con herramientas que les permiten lanzar nuevas ideas rápidamente y sin necesidad de equipos de desarrollo extensos.
Entre los casos de éxito mencionados durante la conversación fue el de Estafeta, empresa de logística mexicana, que ya integró Mentor a sus procesos.
De acuerdo con los entrevistados, el impacto fue inmediato: lograron resolver un importante backlog de proyectos, críticos y no críticos, en cuestión de semanas. En un entorno post-Covid donde la logística se volvió fundamental, la velocidad de reacción se traduce directamente en ventaja competitiva.
Bienvenidos, los agentes inteligentes
Un concepto que gana terreno rápidamente es el de agentes de inteligencia artificial (Agentic AI), que OutSystems traduce como su AI Agent Builder. Con este, no solo se automatizan tareas, sino que los agentes pueden tomar decisiones y actuar por sí mismos.
“Por ejemplo, en un caso de fraude, el agente puede monitorear cuentas en tiempo real, detectar una anomalía, notificar al sistema y activar un flujo de acciones. Y todo eso sin intervención humana”, explicó Aguilar.
Pero no se trata de soluciones genéricas y prefabricadas. OutSystems permite crear agentes personalizados, diseñados a la medida de cada organización, aunque también ofrece plantillas prearmadas para quienes buscan una adopción más rápida.
OutSystems AI Agent Builder: principales características
Característica | Descripción |
Desarrollo sin código | Permite crear agentes de AI personalizados mediante una interfaz visual, sin necesidad de conocimientos técnicos en programación o inteligencia artificial. |
Integración con modelos y datos propios | Compatible con Azure OpenAI y Amazon Bedrock; permite incorporar fuentes de conocimiento internas para generar respuestas precisas y contextualizadas. |
Aplicaciones predefinidas | Incluye plantillas listas para usar, como agentes de atención al cliente o resúmenes de llamadas, acelerando el tiempo de implementación. |
Seguridad y control empresarial | Ofrece herramientas integradas para monitoreo, control de acceso y cumplimiento, garantizando resultados fiables y seguros. |
La tendencia, sin embargo, es clara: la personalización será el estándar. Las organizaciones no quieren “un traje que casi les queda”. Quieren un diseño hecho a medida, especialmente en industrias con regulaciones estrictas como banca, salud o telecomunicaciones.
En el futuro, los LLM se integrarán más profundamente en el ciclo de desarrollo. Podrían asistir en la refactorización inteligente, la detección temprana de vulnerabilidades y la aplicación de parches.
Al actuar como asistentes conversacionales avanzados, permitirán a los desarrolladores enfocarse en la innovación de mayor nivel, aunque la supervisión humana seguirá siendo esencial.
El riesgo que ve OutSystems en la AI sin rumbo
A pesar del entusiasmo, tanto Fierro como Aguilar coincidieron en un punto crítico: la inteligencia artificial sin propósito es una pérdida de tiempo y recursos. “Hay que atarla al modelo de negocio. Si no, solo estás siguiendo la moda”, advirtió Fierro.
Aguilar citó ejemplos de herramientas populares que generaban imágenes estilo Pixar para redes sociales: visualmente impactantes, pero con cero retorno real. “El valor viene cuando la AI se usa con un objetivo claro: optimizar procesos, mejorar la experiencia del cliente o acelerar la innovación.”
OutSystems no es ajena a los dilemas éticos de la inteligencia artificial: sesgos, decisiones automatizadas, seguridad y privacidad. Pero sus voceros aseguraron que estos temas están contemplados desde el diseño.
“Siempre debe haber un humano detrás, tomando decisiones y asegurando que los resultados estén alineados con los valores y objetivos de la empresa”, concluyó Fierro.