Kaspersky registró 185,111 ataques a dispositivos internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en México durante 2024.
A nivel mundial, de acuerdo con datos de Kaspersky, en 2024 hubo un total de 1,700 millones de ataques a dispositivos conectados, provenientes de 858,520 dispositivos comprometidos. Estos datos abarcan diversas formas de malware dirigidas al IoT. Los países con mayor cantidad de dispositivos infectados fueron Brasil, China, Egipto, India, Turquía y Rusia.
La firma de ciberseguridad señaló que el registro en México revela un aumento relacionado con la actividad de distintas amenazas, incluyendo una nueva versión de la red zombi Mirai.
Investigadores del Equipo Global de Investigación y Análisis (GReAT, por su acrónimo en inglés) de la compañía detectaron recientemente que esta nueva variante está dirigida a dispositivos IoT, con actividad observada a nivel global y también en México.
El investigador de seguridad del equipo GReAT, Anderson Leite, recordó en un comunicado que “el código fuente del botnet Mirai fue publicado en internet hace casi una década. Desde entonces, ha sido adaptado y modificado por distintos grupos de cibercriminales para crear redes de bots a gran escala, enfocadas principalmente en ataques DDoS y secuestro de recursos” .
Kaspersky explicó que, para entender cómo operan estos ataques a dispositivos IoT, utilizó trampas digitales conocidas como honeypots (dispositivos señuelos diseñados para atraer a los cibercriminales y analizar su comportamiento en tiempo real).
De esta forma, los investigadores descubrieron que los atacantes aprovechan fallas de seguridad para instalar un programa malicioso que convierte los dispositivos en parte de una red comprometida, conocida como botnet Mirai.
De acuerdo con Kaspersky, el principal objetivo de los ataques fue comprometer grabadoras de video digitales (DVR), dispositivos clave para la seguridad y vigilancia en hogares, comercios, aeropuertos, fábricas e instituciones educativas.
Atacar estos equipos no solo pone en riesgo la privacidad, sino que también puede servir como puerta de entrada a redes más amplias, facilitando la propagación de malware y permitiendo lanzar ataques de DDoS, los cuales se han visto en campañas anteriores relacionadas con el botnet Mirai.
El bot detectado en los DVR incluye mecanismos para evadir entornos de máquinas virtuales (VM) o emuladores, que son comúnmente usados por los investigadores para analizar malware. Estas técnicas permiten que el bot pase desapercibido, operando de manera más silenciosa y prolongando su permanencia en los dispositivos infectados.