El Servicio de Administración Tributaria (SAT) rechazó que la aplicación Factura SAT Móvil haya sido hackeada, que su información haya sido comprometida o que tenga alguna vulnerabilidad.
A finales de la semana pasada, el usuario ByteToBreach, considerado por la empresa de inteligencia sobre ciberamenazas Kela como “un ciberdelincuente técnicamente capacitado, que vende datos globales confidenciales de aerolíneas, bancos y Gobiernos”, aseguró a través de su cuenta en DarkForums haber extraído 120,000 facturas del SAT.
“Los datos contienen información de muchas personas morales y físicas, incluyendo números de cuenta de banco, nombre, direcciones, correos electrónicos, códigos postales, obligaciones e información relacionada con impuestos”, detalló.
El primero en dar a conocer la presunta filtración de datos fue Ignacio Gómez a través de su cuenta de X.
El SAT afirmó el sábado en una tarjeta informativa que “del análisis realizado a la infraestructura tecnológica de la aplicación Factura SAT Móvil, no se identifica evidencia” aun cuando el hacker indicó que la vulnerabilidad seguía abierta.
La evidencia del hacker vs. la versión del SAT
El hacker publicó que la mayoría de los datos extraídos fueron verificados a través del sitio web del SAT para la verificación de comprobantes fiscales digitales por internet y mostró impresiones de pantalla donde lo demostraba.
Sobre esa página, el SAT se limitó a señalar que es de acceso público para cualquier contribuyente y dio detalles sobre su funcionamiento, lo que no desmiente ni se contrapone a lo dicho por el cibercriminal.
“La autoridad tributaria cuenta con sistemas robustos que protegen la información de los contribuyentes, los cuales se encuentran en constante actualización. El SAT garantiza la seguridad de la información que se aloja en los sistemas de la institución”, afirmó.
