El reciente apagón masivo que afectó a gran parte de España y Portugal ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante fallos inesperados. Un error que la ciberseguridad no debería permitirse.
Si bien las causas exactas aún se investigan, este incidente sirve como recordatorio de la necesidad imperante de contar con sistemas robustos de monitoreo y, aún más crucial, herramientas de observabilidad avanzadas.
En opinión del CISO global de Grupo Bimbo, Erwin Campos, “nos deja ver la fragilidad con la que estamos trabajando, incluso a nivel gubernamental. Si las grandes infraestructuras estamos fallando de alguna forma en protegerlas, imagina el resto”.
En entrevista, reconoció que “hemos sido cautelosos por los costos” en la adopción de herramientas de observabilidad. Sin embargo, señaló que “desde hace un rato que debimos por lo menos haber implementado soluciones que nos permitan darnos cuenta de que algo está mal”.
El incidente en la península ibérica no debería ser ajeno para ninguna organización. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, la capacidad de comprender a fondo el comportamiento de sistemas complejos es fundamental.
Índice de temas
¿En qué se diferencia el monitoreo tradicional de la observabilidad?
El monitoreo tradicional, centrado en métricas predefinidas, a menudo resulta insuficiente para desentrañar las causas raíz de problemas inesperados en entornos dinámicos y distribuidos.
Es aquí donde la observabilidad se erige como un paradigma superior. Dichas herramientas no solo recopilan datos (métricas, logs y trazas), sino que también permiten a los equipos de IT formular preguntas complejas sobre el sistema, incluso aquellas que no se anticiparon inicialmente.
Esta capacidad de preguntar cualquier cosa es vital cuando surgen eventos imprevistos como el apagón en España.
¿Qué papel juegan las herramientas de observabilidad en incidentes críticos?
Imaginemos por un momento que la red eléctrica española contara con una implementación completa de herramientas de observabilidad. En lugar de reaccionar al colapso, los equipos podrían haber tenido una visión granular de la salud del sistema en tiempo real. Podrían haber correlacionado datos de diversas fuentes para identificar anomalías incipientes, comprender las interdependencias entre los componentes y, potencialmente, mitigar o incluso prevenir la cascada de fallos que condujo al apagón generalizado.
Las herramientas de observabilidad permiten a los ingenieros no solo ver qué está fallando, sino también por qué está fallando y cómo se propaga el problema a través del sistema. Esta comprensión profunda es esencial para una resolución rápida y efectiva, minimizando el impacto en los usuarios y la economía.
¿Qué pueden aprender las organizaciones del apagón en España?
Para las empresas de tecnología de la información en México que gestionan infraestructuras críticas, la lección del apagón español es clara: invertir en observabilidad no es un lujo, sino una necesidad.
Estas herramientas proporcionan la visibilidad y la inteligencia necesarias para garantizar la resiliencia en las infraestructuras críticas, la estabilidad y la seguridad de los sistemas en un panorama tecnológico cada vez más complejo e impredecible. La capacidad de anticipar y responder eficazmente a eventos inesperados puede marcar la diferencia entre una interrupción menor y un fallo catastrófico con consecuencias significativas.