ChatGPT es una herramienta extraordinariamente útil para crear, analizar o resumir información, pero no está libre de errores estructurales.
Comprender por qué se equivoca, cómo se corrige y qué impacto real tienen sus fallos es fundamental para usar inteligencia artificial generativa (GenAI, por su acrónimo en inglés) en entornos profesionales.
Índice de temas
¿Por qué ChatGPT comete errores incluso cuando parece seguro?
ChatGPT no busca la verdad: predice. Su modelo lingüístico elige la secuencia de palabras más probable según su entrenamiento, no según hechos.
Esto explica por qué puede escribir con convicción algo incorrecto. Evitarlo requiere supervisión humana SIEMPRE, prompts precisos y verificación factual.
El chatbot de OpenAI es capaz de inventar cosas y parecer que estuviese jurándolo por la Real Academia de los Hechos Alternativos, produciendo contenido aparentemente sólido, pero erróneo; decisiones basadas en datos falsos, si no se valida; y pérdida de confianza del usuario.
Errores más frecuentes de ChatGPT
A continuación menciono los errores más frecuentes de ChatGPT que he detectado en mis miles de horas con esta tecnología, sus causas, consecuencias y soluciones comprobadas, con ejemplos de prompts eficaces que utilizo y recomendaciones.
¿Por qué inventa datos, citas o estudios que no existen (alucinaciones)?
Las alucinaciones de ChatGPT (ChatGPT hallucinations) ocurren cuando rellena vacíos de información con datos inventados que suenan coherentes. Es el fallo más peligroso, porque genera información falsa presentada como verídica, lo que puede generar riesgo reputacional.
Síntoma: cita leyes, estadísticas o estudios inexistentes. Causa: prioriza fluidez narrativa sobre veracidad.
Solución: pedir fuentes verificables y advertir si algo no está confirmado.
Prompt profesional: “Si no hay fuente primaria, escribe ‘dato no confirmado’. Incluye cómo podría verificarse.”
¿Por qué pierde el contexto en conversaciones largas?
ChatGPT maneja un número limitado de tokens (memoria activa). Al superarlo, olvida información previa y rompe la coherencia. Esto puede generar pérdida de consistencia, riesgo de errores de interpretación o necesidad de rehacer partes del trabajo, lo que reduce la eficiencia.
Síntoma: contradicciones, respuestas inconexas o repetitivas.
Causa: pérdida de contexto semántico. Solución: resumir y reinyectar el contexto antes de cada bloque.
Prompt profesional: “Resume en cinco puntos lo acordado antes de seguir.”
¿Por qué ignora partes del prompt o instrucciones específicas?
A veces parece desobedecer, pero en realidad prioriza ciertas partes del texto o se salta lo que percibe como menos relevante. Esto ocasiona respuestas incompletas o poco útiles., retrabajo en tareas de contenido o documentación y pérdida de control en entregas automatizadas.
Síntoma: omite formato, tono o puntos secundarios. Causa: saturación o conflicto de prioridades.
Solución: estructurar instrucciones por pasos.
Prompt profesional: “Responde en tres bloques: (1) Resumen, (2) Análisis, (3) Tabla. No omitas ninguno.”
Impacto general de los fallos de la GenAI en entornos corporativos y digitales
Los fallos de la GenAI han dejado de ser un tema técnico: hoy representan un riesgo operativo, reputacional y estratégico para las organizaciones y los profesionales que dependen de la generación automatizada de contenido.
La precisión ya no es solo un asunto editorial, sino un factor de competitividad. En la ejecución de tareas empresariales, un modelo que interpreta mal instrucciones puede distorsionar informes, respuestas a clientes o documentación técnica, generando pérdidas de coherencia y de tiempo.
En equipos de marketing o comunicación, un error semántico o factual puede amplificarse rápidamente en canales públicos y dañar la percepción de marca. En la optimización y visibilidad digital, los encabezados mal formulados, la falta de intención de búsqueda o las alucinaciones terminan afectando la indexación y reduciendo el alcance en buscadores y sistemas generativos.
Cada imprecisión de esta herramienta reduce la fiabilidad percibida y, por tanto, el valor de la marca en entornos donde la veracidad y la transparencia son esenciales —como consultoría, salud, tecnología o finanzas—.
Incluso el reporting corporativo se ve afectado: los modelos de lenguaje pueden generar métricas o resúmenes con interpretaciones erróneas, provocando decisiones basadas en datos inconsistentes o CTR inflados sin conversión real.
En entornos donde el dato guía la estrategia, esto puede derivar en errores de planificación, asignación presupuestaria o evaluación de desempeño.
En definitiva, un contenido mal verificado puede parecer correcto, pero fracasa. Las consecuencias trascienden la comunicación: impactan la eficiencia operativa, la reputación institucional y la calidad de la toma de decisiones.
Controlar estos fallos —desde el prompt hasta el análisis de resultados— ya no es opcional: es la base de una estrategia digital fiable, rastreable y sostenible, capaz de resistir la nueva era de la inteligencia artificial generativa.






