“Estamos psicológicamente cableados para odiar el cambio”: Nikola Danaylov | IT Masters Mag

NOTICIA

“Estamos psicológicamente cableados para odiar el cambio”: Nikola Danaylov



Dirección copiada

El conferencista internacional habló en el marco de la cuarta edición de IT Masters CON de la Ciudad de México.

Publicado el 27 oct 2023



Nikola Danaylov IT Masters Con CDMX
Danaylov: “En los siguientes 10 años veremos cambios que no se parecen nada a la forma en que hoy resolvemos las cosas de la vida cotidiana”. Crédito: Moises Triana


De un modo u otro estamos sufriendo un shock futuro en todos los ámbitos. “Es un trastorno psicológico que puede ser devastador, porque todo lo que conocemos puede ser cambiado radicalmente”, afirmó el futurólogo Nikola Danaylov

El conferencista internacional y autor del libro Conversaciones con el futuro: 21 visiones para el siglo 21, habló en el marco de la cuarta edición de IT Masters CON de la Ciudad de México.

El autor de origen búlgaro, en el inicio de su disertación, se refirió al concepto de “future shock“, del que Alvin Toffler había escrito en los años 1970.

En el libro, Toffler define el término shock futuro como un estado psicológico concreto que afecta tanto a individuos como a sociedades enteras. La definición más corta del término es la percepción personal de “demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto”.

La humanidad ha sido muy buena en lidiar con el cambio, porque todos los seres humanos han tenido que adaptarse y cambiar, o el riesgo es desaparecer. El shock del futuro no es necesario, dijo, pero el cambio sí lo es. La vida es un cambio que pide estabilidad.

“Estamos psicológicamente cableados para odiar el cambio, queremos tener confort, seguridad, ya sea como profesionales, negocios, países o como humanidad”, dijo Danaylov. 

Cambio exponencial

Como la mente humana se desarrolló en la sabana africana de forma lineal, cuesta mucho trabajo pensar de manera exponencial, y para tal efecto, Danaylov recordó la leyenda del rey sabio, pero triste, al que un humilde hombre le alegra la vida enseñándole el juego de ajedrez.

Para recompensar, el rey indio le dice que le pida un regalo. Este le dice que solo le conceda un grano de maíz por cada cuadro del tablero y que vaya duplicando el número en cada uno hasta cubrirlo todo.

El resultado es de tal magnitud que se podría cubrir la tierra entera de maíz, incluyendo hasta los mares.

“No solo tenemos la inteligencia artificial, sino la impresión en tercera dimensión, machine learning, y tantas otras nuevas tecnologías. El mundo nunca ha cambiado tanto como ahora, pero nunca será tan lento como hoy. En la siguiente década tendremos problemas más grandes, pero también soluciones mayores. En los siguientes 10 años veremos cambios que no se parecen nada a la forma en que hoy resolvemos las cosas de la vida cotidiana”, advirtió el ponente.

“El cielo ya no es el límite”, dijo Danaylov. Y añadió: “Podemos vencer el cáncer y quizá hasta la muerte. Y podemos sacar energía de fuentes que antes no eran posibles. Podemos crear la siguiente gran utopía. Pero también reconocer que la tecnología no es suficiente. El colapso de la humanidad puede comenzar en una pandemia; todo es posible, porque la tecnología es un arma de doble filo. La buena noticia es que estamos en la posición de influir el futuro y hacer una contribución positiva y ser proactivos y podemos empujar el cambio. El coraje es acción y el miedo es reacción.”

La pregunta es ¿cómo lo hacemos? El primer paso es generar valor, que hoy por hoy se centra en las preguntas y no en las respuestas, porque estas las da el Chat GPT. “Hoy tenemos prompt engineering, es decir, que el tipo de pregunta que haces determina la respuesta. Tienes que expandir las preguntas que estás haciendo. La mayor innovación está siempre en tu cabeza, cómo va a cambiar tu vida y tu negocio.”

De vez en cuando, recomendó el conferencista, se debe empezar el día como Alice in Wonderland haciendo seis preguntas del tipo “y si….”

La palabra “crisis” en chino se hace con dos signos (“wei ji”), que quieren decir “situación peligrosa, momento crítico”. En solitario, “ji” quiere decir “invención” o “cambio súbito”, lo que invitaría más a la esperanza. Una crisis no se debe temer, afirmó Danaylov, porque ofrece una oportunidad para cambiar, es una puerta para un punto de quiebre.

“Estaríamos atorados y eso es estar muerto . La evolución requiere cambios.”

La era romana y la resiliencia

El conferencista que hoy vive en Canadá se refirió a Epictetus, un esclavo al que a base de golpes y azotes le rompieron la cadera y tuvo que usar muletas el resto de su vida. Fue encarcelado en solitario por varios años y aún así se convirtió en el filósofo más famoso de esa era. Él le enseñó al emperador Marco Aurelio y a su vez a Adriano, y hoy sigue siendo vigente. Él introdujo la palabra resiliencia. Es la habilidad de regresar de las peores circunstancias en la vida. Es reconocer que el cambio es la única constante y no podemos ser inmunes, si queremos seguir creciendo y evolucionando.

“La interpretación que añadimos a un hecho es lo que nos hace sufrir. Podemos tener una narrativa positiva que nos sirva, porque uno se tiene que liderar a sí mismo antes de liderar a otros. Tenemos el control de la narrativa y la libertad de lo que hacemos. Esto es transformación”, afirmó.

Se encuentra significado en la historia (en la narrativa). “Si puedes encontrar una buena historia puedes vender algo a la gente, hacer amigos, desarrollar un negocio, iniciar una conversación o una comunidad. Los grandes líderes siempre tienen una historia detrás, como Sócrates (“Solo sé que no sé nada”), Steve Jobs (“Think Different”), John F. Kennedy (“No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino tú por tu país”), Martin Luther King (“Tengo un sueño”), Obama (“Estamos hechos para reinventarnos”), Shakespeare (“Ser o no ser”), entre otros.

La narrativa sirve a las mejores organizaciones, como el Massive Transformational Purpose, como se dice hoy, y recordó los lemas detrás de marcas como Tesla, Patagonia, Ted Talk, Google o Wikipedia.

“Una de mis historias favoritas es Kayzen. El mejor ejemplo es Toyota. Kayzen parte del concepto japonés que dice Bueno y Cambio (Change-good). “El origen etimológico de esos dos caracteres simboliza que puedes pegarme para que cambie o puedo pegarme a mí mismo, pero eso tiene que venir de uno”, dijo el también filósofo.

“El Good es un animal y es un templo. Es un animal sacrificado en un templo y es tomado como bueno, porque el sacrificio es bueno para los dioses . Y pegarse y sacrificarse a sí mismo es bueno si queremos adaptarnos al cambio y crecer. Es decir, no hay cambio sin dolor, sin esfuerzo y disciplina”, enfatizó el conferencista internacional.

Para sintetizar mencionó tres puntos importantes a recordar:

  1. El cambio llegó para quedarse
  2. Future shock
  3. La forma en que lidiamos con el future shock es resiliencia, abrazar el cambio, y desarrollar una historia que nos sirva.

“Es una práctica que hay que hacer diario, semanal o anualmente, el resto de la vida. El cambio es la forma de vivir”, concluyó Danaylov.

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5