El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, sugirió la necesidad de actualizar el sistema financiero mexicano ante el avance tecnológico a siete años de que entrará en vigor la llamada ley fintech.
“La digitalización, el desarrollo de nuevas tecnologías de pago, la evolución del ahorro y la transición a las economías bajas en carbono nos obligan a repensar los marcos regulatorios y de supervisión”, señaló.
Zamora hizo la afirmación ante la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora del Banco de México (Banxico) Victoria Rodríguez durante la conmemoración del centenario de la fundación de Banxico.
“En estos procesos, la colaboración entre el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y otras autoridades financieras será clave para garantizar que la innovación esté al servicio del bienestar y no se traduzca en nuevas fuentes de desigualdad o inestabilidad”, comentó.
Considerada en su momento como una regulación a la vanguardia, la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera se ha quedado corta, de acuerdo con voces del sector, ante el surgimiento de nuevos modelos de negocio, la falta de claridad ante tendencias como las finanzas abiertas y la necesidad de equiparar las reglas entre los distintos jugadores, como los bancos, las fintech y los neobancos.
Sheinbaum pide que tecnología reduzca desigualdad
En su oportunidad, Sheinbaum destacó que “la innovación tecnológica en sistemas de pago, en servicios bancarios y en inclusión digital debe ponerse al servicio de la gente”.

La presidenta de México advirtió que el país no puede quedarse atrás en el mundo financiero, el cual —dijo— se transforma de forma acelerada. Por ello, entre los tres desafíos que enlistó señaló la digitalización y el acceso a internet como el segundo.
“El reto es doble o triple: garantizar estabilidad y baja inflación, pero al mismo tiempo, fortalecer un crecimiento con justicia que implique más financiamiento responsable, mayor productividad, disminución de la pobreza, reducción de la desigualdad”, indicó.
Al dar un recuento de la historia de Banxico, Rodríguez señaló que desde la década de 1990, el banco central ha mejorado la transparencia de sus decisiones mediante nuevas tecnologías.
“Continuamos consolidando las condiciones e incentivos idóneos para que, aprovechando los nuevos potenciales de la tecnología, el sistema financiero respalde la iniciativa y el talento de las y los mexicanos, y detone la movilidad y el progreso social”, destacó.