La primera criptomoneda mexicana fue lanzada a la venta el viernes pasado. Se llama AxenCoin y aunque su precio inicial fue de $10 dólares, en su primer día superó los $300 dólares.
Impulsada por la red de Generación e Intercambio GEN de Axen Capital, la criptomoneda fue presentada en una ceremonia en Morelia, Michoacán, encabezada por el fundador y CEO de la compañía, Dante Eludier.
“El desarrollo se llevó más de dos años de estudios y es el resultado de una tecnología única”, comentó el CEO de Axen Capital, quien añadió que “obtuvimos la calidad de validadores de BlockChain. Lo hicimos a través de un Smart Contract”.
AxenCoin fue diseñada por la mexicana Karla Pacheco. En su anverso, lleva inscrita en código binario la leyenda: “Un mundo más sano, próspero y feliz”.
Para quienes inviertan en ella, la empresa ha garantizado rendimientos de un 0.025% cada 15 minutos, gracias a un esquema de interés compuesto, que se puede monitorear en tiempo real a través de su sitio.
AxenCoin quiere estar en las tiendas departamentales
Dante Eludier fue claro: “Nuestro objetivo [con AxenCoin] es popularizar su usabilidad. Que las personas puedan comprar con ellas en tiendas departamentales”.
También lea: Cuatro centros comerciales en México aceptan por primera vez pagos con criptomonedas
Sin embargo, el empresario reconoció que por el momento, solo está disponible como instrumento de inversión.
De acuerdo con un comunicado, se desarrolló una aplicación que permite la realización de transacciones e intercambios. La criptomoneda “se encuentra a la espera de que los puntos de venta de bienes y servicios manifiesten su interés en recibir AxenCoin como instrumento de cambio”.
Además de su propia plataforma, se puede almacenar en la wallet MetaMask, así como comprar y vender a través de Coin Market Cap.
Según el CEO de Axen Capital, la empresa cuenta con una base de más de 2,700 clientes que ya han expresado su interés en adquirir la primera criptomoneda mexicana, que tiene una reserva de 3.2 billones de unidades.
“Nuestro objetivo es descentralizar la economía y terminar con los intermediarios; es decir, los bancos”, comentó.
