El sector tecnológico, caracterizado por su dinamismo y la constante demanda de innovación, expone a sus profesionales a niveles significativos de presión. Dentro de este entorno, la fatiga crónica, conocida como burnout, emerge como un desafío para los líderes de IT en América Latina.
La identificación temprana de este fenómeno en los equipos, incluyendo a los propios directivos, es fundamental para mitigar sus efectos.
El burnout, o síndrome de agotamiento profesional, fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 como un fenómeno ocupacional derivado del estrés crónico no gestionado en el lugar de trabajo.
Se manifiesta a través de tres dimensiones principales: una sensación de agotamiento o falta de energía, un aumento del distanciamiento mental con respecto al propio trabajo o sentimientos de negativismo o cinismo en relación con este, y una reducción de la eficacia profesional.
Datos de un estudio de Deloitte de 2023 indican que 77% de los profesionales de tecnología a nivel global han experimentado burnout. En América Latina, las cifras no difieren sustancialmente, con 65% de profesionales de IT reportando síntomas similares en una encuesta de IDC de 2022. La persistencia de esta condición repercute en la productividad, la creatividad y la retención del talento.
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Test de burnout para líderes de IT
El siguiente cuestionario permite a los líderes de IT realizar una evaluación inicial sobre la presencia de burnout en sus equipos y en su propia experiencia laboral. Responda “Sí” o “No” a cada enunciado.
Preguntas personales
- ¿Ha experimentado una sensación persistente de cansancio físico o mental al finalizar la jornada laboral?
- ¿Siente que las demandas de su rol exceden su capacidad de respuesta de manera continua?
- ¿Ha notado una dificultad creciente para concentrarse en sus tareas o para tomar decisiones?
- ¿Se ha vuelto más cínico o pesimista respecto a su trabajo o al de su equipo?
- ¿Ha percibido un deterioro en su capacidad para delegar tareas o confiar en su equipo?
Preguntas sobre el equipo
- ¿La productividad del equipo ha disminuido en los últimos seis meses sin una causa operativa clara?
- ¿Se ha observado un aumento en el número de errores en las entregas o proyectos del equipo?
- ¿La comunicación entre los miembros del equipo se ha vuelto menos fluida o más distante?
- ¿Ha habido un incremento en las bajas por enfermedad o en las solicitudes de días libres entre los miembros del equipo?
- ¿Los miembros del equipo muestran una actitud de indiferencia o desmotivación ante nuevos desafíos?
- ¿Se percibe una disminución en la calidad del trabajo o en el compromiso con los objetivos por parte del equipo?
Una respuesta afirmativa a tres o más preguntas en cualquiera de las secciones puede indicar la presencia de niveles de estrés que requieren atención. Cuantas más respuestas afirmativas se obtengan, mayor es la probabilidad de que el burnout esté afectando al líder o al equipo.
Recomendaciones generales
La detección del burnout requiere una acción proactiva. Implementar estrategias de mitigación puede contribuir a un ambiente de trabajo más sostenible.
- Establecimiento de límites claros: Defina horarios laborales y fomente el respeto por el tiempo de descanso.
- Gestión de la carga de trabajo: Distribuya las tareas de manera equitativa y realista, evitando la sobrecarga.
- Fomento de la autonomía: Otorgue a los equipos un mayor control sobre la ejecución de sus proyectos.
- Promoción del bienestar: Impulse actividades que favorezcan la desconexión y el equilibrio entre vida laboral y personal.
- Desarrollo de habilidades de resiliencia: Ofrezca herramientas para gestionar el estrés y la presión.
Acciones para enfrentar el burnout
Si un profesional IT identifica que es víctima de burnout, expertos en salud mental y bienestar laboral sugieren adoptar medidas concretas para abordar la situación.
Según la Clínica Mayo, es fundamental:
- Analizar sus opciones: Iniciar una conversación con su superior para expresar sus preocupaciones. Es posible que puedan trabajar juntos en la implementación de cambios o en la resolución de problemas relacionados con la carga de trabajo o el ambiente laboral. En caso de que la situación laboral no muestre indicios de mejora, es recomendable evaluar la posibilidad de buscar un entorno de trabajo más adecuado.
- Buscar apoyo: Acercarse a compañeros de trabajo, amigos o familiares. La interacción y el diálogo pueden proporcionar herramientas para afrontar la situación. Si la empresa cuenta con un programa de ayuda al empleado, es recomendable explorar los servicios disponibles.
- Implementar actividades relajantes: Incorporar prácticas como yoga, meditación o taichí en su rutina diaria para manejar el estrés. Incluso acciones sencillas como respiraciones profundas pueden contribuir a aliviar la tensión.
- Practicar actividad física regular: El ejercicio físico ayuda a gestionar el estrés y a desconectar la mente de las preocupaciones laborales.
- Asegurar un descanso adecuado: Priorizar el sueño, ya que contribuye a la restauración del bienestar físico y mental.
- Practicar la atención plena (mindfulness): Ser consciente de lo que ocurre interna y externamente, sin emitir juicios, puede facilitar el manejo de las situaciones en el ámbito laboral.
Por su parte, el Tecnológico de Monterrey y expertos en desarrollo humano como Patricia Lozano Luviano, consultora en desarrollo humano, enfatizan que los profesionales deben:
- Aprender a separarse mentalmente del trabajo: Establezca rutinas al final de la jornada laboral, como apagar dispositivos o desactivar notificaciones, para transitar del “modo trabajo” a la vida personal.
- Redistribuir la carga de trabajo: Cuando sea posible, busque una distribución equitativa de las tareas para evitar la saturación.
- Renovar los espacios personales: Adapte los entornos para promover el bienestar.
- Dedicar tiempo a los hobbies: Incluya actividades de ocio que permitan el disfrute y la desconexión.
- Monitorear su estado emocional: Esté atento a sus propias emociones y busque herramientas para gestionarlas.
- Modular la dieta y mantenerse activo: Adopte hábitos de vida saludables que incluyan una alimentación equilibrada y ejercicio regular.
- Regular el ciclo de sueño: Establezca patrones de sueño consistentes para asegurar un descanso reparador.
- Pasar tiempo al aire libre: La exposición a la naturaleza puede contribuir al bienestar.
- Desconectarse de la tecnología: Establezca horarios fijos para silenciar dispositivos y desconectar de las plataformas laborales.
- No tema buscar ayuda profesional: Reconozca que la consulta psicológica o psiquiátrica puede ser un paso necesario para superar el burnout.
Estos enfoques subrayan la importancia de la autoevaluación, la búsqueda de apoyo y la implementación de cambios en los hábitos diarios para afrontar el burnout.
