Quien haya controlado los costos de la nube, que tire la primera piedra, pues aunque se puede decir que esta tecnología ha alcanzado un alto grado de madurez entre las organizaciones, en la era de la optimización constante y la gestión elástica de recursos, mantenerla bajo el presupuesto aún es un desafío.
Factores como el aprovisionamiento excesivo de recursos, la expansión descontrolada de servicios (sprawl) y los costos ocultos por transferencia de datos (egress) son algunas de las razones principales por las que las facturas de la nube pueden escalar inesperadamente.
De acuerdo con la encuesta anual IT Masters Mind Survey 2025, que reúne la opinión de líderes IT de grandes organizaciones en México, 42.11% de los respondientes afirmaron que la nube seguirá siendo una tecnología importante para sus organizaciones en los próximos 12 meses.
El estudio de Netmedia Research, la división de esta casa editorial dedicada al análisis de la adopción de IT en México, muestra que migrar a la nube —ya sea pública, privada o híbrida— y la seguridad en dicho ambiente son las principales preocupaciones de los tomadores de decisiones de áreas IT.
Por otra parte, al hablar de distribución del presupuesto IT durante 2025, los encuestados dijeron que 50% son destinados a entornos de nube y la otra mitad a On-Prem. Así de significativo puede ser el problema.
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Recomendaciones prácticas para administrar los costos en la nube
Antes de implementar una estrategia de optimización de costos en la nube, es crucial identificar qué áreas representan mayor fuga presupuestaria en entornos cloud. Muchas veces, los gastos no planificados no provienen de decisiones estratégicas, sino de prácticas ineficientes que pasan desapercibidas en el día a día.
El siguiente gráfico interactivo resume las fuentes más comunes de costos ocultos en la nube.
📍 Pase el cursor sobre cada segmento para obtener el detalle porcentual.
A continuación, 10 recomendaciones para enfrentar el problema del aumento de costos de la nube, que abarcan diferentes aristas de la complejidad que tiene gestionar adecuadamente el presupuesto, considerado el principal reto en su implementación, según el estudio Flexera 2025 State of the Cloud Report.
1. Llevar un registro diario de gastos
En muchas organizaciones, los desarrolladores y otros profesionales IT utilizan diferentes instancias varias veces al día. Si se monitorea el uso de la nube semanal o mensualmente, es complicado descubrir cuáles son los periodos de altas cargas inesperadas.
Por ello, la mayoría de los expertos recomienda utilizar un panel (dashboard) que permita monitorear la nube diariamente o de preferencia, dos veces al día.
Algunas organizaciones eligen invertir en herramientas de terceros para este propósito, pero los mismos proveedores también ofrecen herramientas de monitoreo a sus usuarios sin costo.
Por ejemplo, se puede recurrir al Informe de uso y costos de Amazon Web Service AWS, que da seguimiento al uso cada hora o diariamente, y una herramienta llamada Trusted Advisor ayuda a optimizar los costos, además de mejorar el rendimiento y la seguridad. También están Azure Monitor y servicios Cost Management en Microsoft Azure y Stackdriver Monitoring en la plataforma cloud de Google.
2. Desactivar instancias que no se usan o que se consideran innecesarias
Así como se apaga la luz de una habitación al salir de ella para evitar pagar por lo que no se utiliza, el usuario debería aprender a hacer lo mismo cuando no requiere recursos de la nube pública.
3. Establecer el uso de etiquetas que toda la organización maneje
Las etiquetas permiten clasificar las cargas de trabajo por uso, entorno, aplicación, cumplimiento o responsable. Son útiles solo si todos usan el mismo código y de forma consistente. Se recomienda automatizar el etiquetado y activar alertas cuando las cargas no cumplan con la política.
4. Optar por procesos automatizados en vez de manuales
El monitoreo manual no escala. Las soluciones automatizadas permiten visibilidad completa y optimización en tiempo real. El analista de Forrester, Lauren E. Nelson, destaca que muchas empresas aún no logran ahorrar porque no han madurado sus procesos de administración de la nube.
5. Considerar el uso de herramientas individuales para administrar los costos de la nube
Las soluciones de gestión de costos de la nube y optimización (CCM&O, por sus siglas en inglés) tienen bajo costo y alto retorno. Algunos clientes reportan ROI entre dos y seis meses.
Estos sistemas centralizan la visibilidad de los costos, permitiendo un monitoreo detallado y la asignación precisa de gastos a equipos o proyectos.
Más allá de la mera supervisión, las CCM&O utilizan analítica avanzada para identificar automáticamente recursos infrautilizados, proponer recomendaciones de ahorro —como el redimensionamiento de instancias o la compra de reservas— y, en muchos casos, automatizar la implementación de esas optimizaciones.
Esto no solo se traduce en una reducción significativa de los costos operativos, sino que también mejora la eficiencia al asegurar que la infraestructura de la nube se alinee perfectamente con las necesidades reales del negocio, liberando a los equipos de IT para enfocarse en la innovación en lugar de en la gestión manual de presupuestos.
6. Si las necesidades son complejas, invertir en una herramienta de cloud híbrida
Las soluciones de gestión de nube híbrida (HCM) combinan monitoreo, cumplimiento, orquestación y automatización avanzada. Son más costosas, pero abarcan más funciones.
7. Buscar una solución que tenga capacidades de ML
La integración de machine learning (ML) en las herramientas de gestión de la nube es un cambio de juego que va más allá de la mera automatización. Estas soluciones no solo ofrecen recomendaciones automáticas para reducir costos y mejorar el rendimiento, sino que también transforman fundamentalmente el rol del administrador de la nube.
Tradicionalmente, la optimización de la nube era una tarea manual, laboriosa y a menudo reactiva. Los equipos de IT revisaban informes de uso, identificaban recursos infrautilizados y ajustaban configuraciones, un proceso propenso a errores y que rara vez lograba una eficiencia óptima.
Las herramientas potenciadas con ML cambian esto radicalmente al analizar patrones de consumo de datos masivos que un humano no podría procesar. A continuación, cómo lo hacen:
- Identificación proactiva de ineficiencias: Las capacidades de ML permiten a las herramientas escanear continuamente el entorno de la nube para detectar anomalías y patrones de gasto ineficientes. Esto incluye identificar instancias inactivas, bases de datos sobredimensionadas, almacenamiento no utilizado o picos de uso que no justifican el aprovisionamiento constante de recursos. Las recomendaciones se generan en tiempo real, mucho antes de que el costo se convierta en un problema significativo.
- Recomendaciones inteligentes y contextuales: A diferencia de las reglas fijas, los algoritmos de ML aprenden del comportamiento histórico y de las tendencias del mercado. Pueden sugerir, por ejemplo, el tipo de instancia más adecuado para una carga de trabajo específica, la mejor estrategia de compra (instancias bajo demanda, reservadas o spot), o la reconfiguración de volúmenes de almacenamiento basada en el acceso real a los datos. Estas recomendaciones son contextuales, es decir, se adaptan a las necesidades particulares de cada organización y sus patrones de uso.
- Automatización inteligente y predicción: Algunas soluciones de ML avanzadas no solo recomiendan, sino que también pueden ejecutar acciones de optimización de forma autónoma, previa aprobación o dentro de límites predefinidos. Además, su capacidad predictiva permite anticipar futuras necesidades de recursos y costos, lo que facilita una planificación presupuestaria más precisa y evita sorpresas en la factura.
8. Tener un acercamiento sistemático a la administración de costos de la nube
Gartner sugiere seguir cinco pasos: planear, dar seguimiento, reducir, optimizar y madurar.
9. Evitar encerrarse con un solo proveedor
Los datos más recientes de Synergy Research Group indican que al cuarto trimestre de 2024, AWS tenía una participación de mercado de 30%; Microsoft Azure, 21% y Google Cloud, 12%. Mientras que los proveedores de segundo nivel que presentaron mayor crecimiento año contra año fueron CoreWeave, Oracle, Snowflake, Cloudflare y Databricks.
Las compañías deben tener cautela con el lock-in (cuando una organización se vuelve dependiente de un único proveedor de servicios en la nube) ya que puede elevar los costos de cambio y limitar la flexibilidad futura.
Para evitar o mitigarlo, las organizaciones suelen adoptar estrategias como:
- Uso de arquitecturas portables y estándares abiertos: Favorecer servicios que usen APIs estándar, contenedores (Docker, Kubernetes) y software de código abierto.
- Diseño para la resiliencia y la migración: Planificar desde el inicio cómo se migrarían las aplicaciones y los datos en caso de ser necesario.
- Estrategias multi-nube o híbridas: Distribuir cargas de trabajo entre diferentes proveedores de la nube o combinar la nube pública con infraestructuras on-premise.
- Negociación de contratos: Asegurarse de que los contratos incluyan cláusulas claras sobre la portabilidad de datos, los costos de salida y las condiciones de terminación.
- Herramientas de gestión de la nube (CMP): Utilizar plataformas que permitan la gestión y optimización de recursos a través de múltiples entornos de nube.
10. Optimizar los costos de nube privada
El reporte de SoftwareONE halló que 56% de los entrevistados considera igual de compleja la nube pública que los entornos in-house.
Según un white paper de 452 Research, 35% de las empresas que habían migrado a nube pública regresaron a nube privada, sin resolver del todo el control de costos. La recomendación es integrar herramientas y alianzas para optimizar ambos entornos.
¿Qué impulsa el crecimiento del mercado cloud?
El mercado global de cómputo en la nube está proyectado en aproximadamente $912,770 millones de dólares (mdd) para 2025, con una trayectoria alcista que podría alcanzar hasta $5.15 billones de dólares en 2034, lo que representa tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR, por sus siglas en inglés) de 21.2 %, de acuerdo con datos de Precedence Research.
Gartner estima que el gasto mundial en nubes públicas alcanzará los $723,000 mdd en 2025, impulsado por la adopción acelerada de SaaS, IaaS y PaaS.
El vicepresidente de análisis de Gartner, Sid Nag, señala que los casos de uso siguen expandiéndose en entornos distribuidos, híbridos, nativos de nube y multinube, y que la integración de inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) amplía aún más ese crecimiento.
Nag afirmó que “el uso de tecnología AI, tanto en áreas IT como en operaciones comerciales, impulsa constantemente el papel del cómputo en la nube para respaldar las operaciones y los resultados empresariales”.
GenAI y nube híbrida, el nuevo reto
A mediano plazo, Gartner predice que 90 % de las organizaciones adoptará esquemas de nube híbrida hasta 2027. Mientras que el mayor desafío que tendrán estos ambientes se relaciona con el uso de la inteligencia artificial generativa (GenAI, por su acrónimo en inglés), que implicará sincronizar datos en dicho tipo de entornos.
Para 2025 también se prevé que 64 % de las organizaciones invertirá en GenAI, que significará más de $644,000 millones de dólares a estas tecnologías, lo cual agrega capas de complejidad en sincronización de datos, gobernanza y eficiencia operativa.
¿Qué preocupa realmente a los CIO en entornos multinube?
Si volteamos la mirada hacia México, hace unos meses, participantes en una mesa redonda de IT Masters Club señalaron tres problemáticas de los entornos multinube: falta de visibilidad y control, configuraciones incorrectas y amenazas internas.
Mientras que en la IT Masters Cloud Survey los participantes afirmaron que la reducción del Opex y del Capex eran los dos principales beneficios que había traído a su organización operar en la nube.