Bots: tipos, usos empresariales y riesgos de seguridad

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Bots, las herramientas omnipresentes en la era digital actual



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Actualmente, están en todas partes. Existen numerosos tipos, todos con objetivos y tareas únicas. Los más populares son los chatbots.

Actualizado el 5 dic 2025



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Los bots han recorrido un largo camino desde sus inicios en la década de 1960 hasta convertirse en herramientas omnipresentes en la era digital actual. Su evolución ha estado marcada por avances tecnológicos y por cambios en la forma en que interactuamos en línea.

Generalmente utilizados para automatizar tareas, son mucho más rápidos que los seres humanos. Aunque pueden desempeñar funciones útiles, también pueden ser maliciosos y presentarse en forma de malware.

Actualmente, están en todas partes. Existen numerosos tipos de bots, todos con objetivos y tareas únicas. Se utilizan en la atención al cliente, la automatización de tareas repetitivas, la monitorización de redes sociales y la recopilación de datos en tiempo real. 

Los bots suelen operar a través de una red. Más de la mitad del tráfico de internet son robots que escanean contenido, interactúan con páginas web, buscan objetivos de ataque o chatean con usuarios.

Los más populares son los chatbots, enfocados en simular conversaciones con un ser humano. Impulsados por inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) pueden mantener conversaciones casi humanas y se integran en aplicaciones, sitios web y plataformas de mensajería.

Índice de temas

¿Qué son los bots y por qué se usan en internet?

También conocidos como agentes automáticos, son programas informáticos diseñados para realizar tareas automatizadas en la web. 

Estos “robots” digitales pueden ejecutar una variedad de funciones, desde indexar sitios web para motores de búsqueda hasta interactuar con usuarios en redes sociales y realizar transacciones en línea.

Los bots son una parte fundamental de la tecnología detrás de Internet y desempeñan un papel crucial en diversas áreas.

Historia y evolución de los bots

Los primeros, denominados “programas de automatización”, se desarrollaron en la década de 1960 en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT. Estos primeros modelos se crearon para realizar tareas específicas de procesamiento de texto y resolución de problemas matemáticos.

En la década de 1970 se desarrollaron los primeros bots de conversación, como ELIZA, que simulaba una conversación terapéutica. Aunque algo rudimentarios si se los compara con los chatbots modernos, sentaron las bases para la interacción hombre-máquina.

Con la popularización de Internet, en la década de los ’90 surgieron bots diseñados para rastrear la web y recopilar información para motores de búsqueda. Conocidos actualmente como rastreadores web, “crawlers” o “spiders”, son fundamentales para la indexación de páginas web y la optimización de motores de búsqueda.

El cambio de siglo también trajo la masividad de las redes sociales y la mensajería instantánea dio lugar a la creación de bots de chat más avanzados. Las empresas comenzaron a utilizar chatbots para brindar asistencia al cliente y responder preguntas frecuentes de manera automatizada.

Aunque la AI solo ahora está en pleno auge, desde hace más de una década se utiliza junto al machine learning para la creación de chatbots más sofisticados y capaces de comprender el lenguaje natural. Así fue como se convirtieron en herramientas comunes para la atención al cliente, marketing y comercio electrónico.

¿Qué tipos de bots existen?

Según su funcionalidad, los bots se pueden clasificar en dos grandes grupos: Los buenos, aquellos que se utilizan para ayudar a los usuarios. Por ejemplo, los chatbots se utilizan para proporcionar atención al cliente, los rastreadores web se utilizan para recopilar datos y los bots de compra se utilizan para realizar transacciones.

Por otro lado, están los maliciosos, que se emplean para causar daño o perjuicio. Por ejemplo, los bots de spam se utilizan para enviar correo electrónico no deseado, los que se utilizan para realizar ataques DDoS y los de phishing se utilizan para robar información personal.

En cuanto a los distintos tipos de bots, los de rastreo (crawlers), son los que utilizan los motores de búsqueda como Google para recopilar información sobre páginas web. Rastrean y analizan el contenido de los sitios para determinar su relevancia y posición en los resultados de búsqueda.

Los más comunes son los chatbots, que están diseñados para interactuar con usuarios a través de conversaciones en línea. Pueden proporcionar respuestas automáticas a preguntas frecuentes, brindar asistencia en tiempo real o incluso simular conversaciones humanas.

En los sitios de comercio electrónico suelen utilizar bots de compra (shopping bots) para comparar precios y características de productos en múltiples tiendas en línea. Ayudan a los compradores a encontrar las mejores ofertas y ahorran tiempo en el proceso de compra.

También en algunas redes sociales se utilizan para automatizar publicaciones, seguir usuarios o enviar mensajes directos. Estos bots pueden ser útiles para la gestión de cuentas comerciales y la promoción de contenido.

Tabla comparativa entre tipos de bots

Tipo de botObjetivo principalRiesgo asociadoEjemplo concreto
Crawler / SpiderIndexar sitios web y recopilar información para buscadores.Si está mal configurado, puede consumir recursos del servidor o copiar contenido sin permiso.Googlebot indexando páginas nuevas.
Chatbot / Asistente virtualAtender consultas, automatizar soporte y simular diálogo humano.Respuestas incorrectas o sesgadas; recolección excesiva de datos.ChatGPT, asistentes de soporte en bancos o telcos.
Bot de compra (shopping bot)Comparar precios, disponibilidad y características de productos.Uso por atacantes para acaparar stock o manipular precios.Bots que compran entradas o productos limitados.
Bot de redes socialesPublicar, seguir usuarios, enviar mensajes o automatizar interacciones.Spam, manipulación de opinión, creación de cuentas falsas.Bots que inflan seguidores o engagement.
Bot de automatización (RPA sencillo)Ejecutar tareas repetitivas y procesos básicos.Fallos en procesos si los datos cambian; exposición de credenciales.Programas que automatizan reportes o carga de formularios.
Bot de monitoreoSupervisar tráfico, disponibilidad o métricas de sistemas.Si es vulnerado, puede exponer datos sensibles de infraestructura.Bots que monitorean uptime en servidores.
Bot malicioso de spamEnviar correos o mensajes masivos no deseados.Difusión de malware, phishing, saturación de servicios.Campañas automáticas de spam vía correo o redes sociales.
Bot de ataque DDoSEnviar tráfico falso para derribar un sitio o saturar un servidor.Interrupción total del servicio; pérdidas económicas.Botnets como Mirai realizando DDoS.
Bot de scraping agresivoExtraer datos de forma masiva de sitios web.Robo de contenido, violación de términos de servicio, exfiltración de datos.Bots que capturan bases de precios o perfiles públicos.
Bot de fraude publicitarioGenerar clics falsos o impresiones fraudulentas.Pérdida de inversión en publicidad; manipulación de métricas.Bots usados en redes de ads para inflar CTR.

¿Para qué sirven los bots?

Los bots se han vuelto cada vez más populares por su versatilidad. A medida que la tecnología avanza, es probable que surjan nuevos tipos y formas de utilizarlos.  Algunas de las principales formas en que son utilizados:

Indexación y búsqueda

Los bots de rastreo, también conocidos como “crawlers” o “spiders”, son utilizados por motores de búsqueda como Google para indexar páginas web y ayudar a los usuarios a encontrar información relevante en línea.

Atención al cliente

Los chatbots de atención al cliente son programas diseñados para interactuar con usuarios y responder preguntas frecuentes en sitios web, aplicaciones móviles y plataformas de mensajería. Ayudan a las empresas a brindar asistencia rápida y eficiente a sus clientes.

Automatización de tareas repetitivas

Pueden automatizar tareas rutinarias en línea, como el envío de correos electrónicos, la programación de publicaciones en redes sociales, la recopilación de datos y la generación de informes, lo que ahorra tiempo y recursos.

Comercio electrónico

Los bots de compra comparan precios y características de productos en diferentes tiendas en línea, ayudando a los compradores a encontrar las mejores ofertas y ahorrar dinero.

Marketing digital

En el marketing digital, los bots se utilizan para enviar mensajes promocionales, recopilar datos de clientes potenciales y personalizar la experiencia del usuario en sitios web y aplicaciones.

Educación

En el ámbito educativo, los chatbots pueden proporcionar respuestas a preguntas comunes de los estudiantes, ofrecer tutoriales interactivos y facilitar el aprendizaje en línea.

Salud

En el campo de la salud, pueden realizar diagnósticos preliminares, programar citas médicas y proporcionar información de salud personalizada.

Entretenimiento

Algunos bots se crean con fines de entretenimiento, como juegos interactivos o simulaciones de personajes virtuales con los que los usuarios pueden interactuar.

Seguridad cibernética

Se utilizan en la detección y prevención de amenazas cibernéticas al monitorear el tráfico web y buscar actividades sospechosas o ataques informáticos.

Automatización industrial

En entornos industriales, los bots pueden controlar y supervisar sistemas automatizados, optimizando la producción y reduciendo los errores humanos.

Investigación y análisis de datos

Los bots pueden ser programados para recopilar y analizar grandes cantidades de datos en línea, lo que resulta útil en la investigación de mercado, el análisis de tendencias y la toma de decisiones empresariales.

Para esta tarea se utilizan los Raspadores (Web Scrapers o Scrapers), que son programas diseñados para extraer datos específicos de sitios web. Generalmente, no están diseñados para interactuar con usuarios o realizar acciones más allá de la recopilación de información.

¿Cómo funcionan los bots con IA, NLP y machine learning en 2025?

El impacto de los bots en la sociedad y los negocios es significativo y se extiende a una variedad de áreas. Sin embargo, es importante señalar que los bots también plantean desafíos, como la preocupación por la privacidad de los datos y la propagación de información falsa.

Sin embargo, su aceptación y su uso generalizado da cuenta de que se trata de una herramienta sumamente útil para una larga lista de tareas que pueden ser automatizadas.

Por caso, los bots de atención al cliente ofrecen respuestas rápidas y están disponibles las 24 horas del día, lo que mejora la experiencia del usuario y reduce los tiempos de espera en las interacciones con las empresas.

También mejoran la accesibilidad a la web y a aplicaciones al proporcionar información y servicios a personas con discapacidades.

En el campo de los negocios, los bots tienen gran impacto en la eficiencia operativa para automatizar procesos internos, con la consiguiente reducción de costos y mejora de la eficiencia en áreas como la gestión de inventario, la contabilidad y la logística.

Así como se utilizan para atención al cliente. También pueden procesar pedidos de manera eficiente, o realizar ventas cruzadas y promociones.

¿Cómo es que este chatbot sabe su nombre? Los bots de marketing pueden ofrecer contenido y ofertas personalizadas, mejorando la retención y la satisfacción del cliente de la misma manera que pueden influir en las decisiones de compra de los clientes y aumentar las ventas en línea, a través de recomendaciones basadas en visitas anteriores.

Ventajas y desafíos de utilizar bots

El uso de bots conlleva una serie de ventajas y desafíos que deben ser considerados por las empresas y organizaciones que los implementan.

Entre las ventajas están la eficiencia y automatización, la disponibilidad 24/7, la rapidez en responder a consultas, y su escalabilidad, dado que pueden manejar un gran volumen de interacciones simultáneas, lo que facilita la atención a una gran cantidad de clientes o usuarios de manera eficiente.

La personalización también es un punto a favor, ya que los bots pueden personalizar la experiencia del usuario al recopilar y analizar datos sobre las preferencias y los comportamientos de los clientes.

Al mismo tiempo, pueden reducir significativamente los tiempos de espera, lo que mejora la satisfacción del cliente. Puertas adentro, es una herramienta de mucha utilidad para las empresas que de esa manera pueden recopilar datos sobre las interacciones de los usuarios y proporcionar análisis valiosos para la toma de decisiones.

Pero aún tienen mucho camino para recorrer en su evolución. Aunque son eficientes, los bots pueden carecer de la empatía y la comprensión humana, lo que puede resultar en experiencias frustrante para algunos usuarios. Y además, aún no están lo suficientemente desarrollados para para manejar conversaciones complejas o consultas que requieran un razonamiento profundo.

Por otra parte, la discusión respecto de la privacidad de la información recopilada es un capítulo que sigue abierto. De hecho, pueden ser utilizados con fines maliciosos, como la difusión de spam o la propagación de desinformación, lo que plantea preocupaciones de seguridad.

Persona usando un smartphone frente a una laptop mientras interactúa con un bot digital, representado por un ícono de chatbot y ondas de audio, en un entorno laboral.
Las empresas utilizan bots conversacionales para automatizar consultas, integrar canales móviles y mejorar tiempos de respuesta sin aumentar costos operativos. Fuente: Shutterstock.

¿Cómo funcionan los bots?

Los bots funcionan utilizando una combinación de tecnologías y algoritmos que les permiten llevar a cabo tareas automatizadas en línea.

La tecnología de procesamiento de lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés), les permite entender y responder al lenguaje humano. Por otro lado, la AI hace posible que “aprendan” y se adapten a nuevas situaciones. Con el tiempo, las herramientas de aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés) es la que le permite aprender de los datos y mejorar su rendimiento.

Para determinar cómo realizar sus tareas, los bots utilizan algoritmos, un conjunto de instrucciones que siguen para completar una misión.

El funcionamiento depende de su tipo y propósito. Sin embargo, en general, funcionan de la siguiente manera: Al recibir una solicitud del usuario o de un sistema, el bot utiliza sus algoritmos para procesar la solicitud, la ejecuta, y devuelve los resultados de la tarea al usuario o al sistema.

¿Qué son los Bots maliciosos y cómo detectarlos?

La amenaza de los bots maliciosos es una preocupación real en el mundo digital. Son programas automatizados creados con el propósito de realizar acciones dañinas o fraudulentas en la web.

Pueden llevar a cabo diversas actividades perjudiciales, como:

Ataques de Denegación de Servicio (DDoS)

Sobrecargan un servidor o sitio web con tráfico falso, lo que provoca la caída del servicio.

Robo de datos

Recopilan información confidencial, como contraseñas o datos personales, para fines ilegales.

Spam

Generan y envían correos electrónicos no deseados o publicaciones de spam en redes sociales.

Fraude publicitario

Hacen clic en anuncios publicitarios en línea de manera fraudulenta para generar ingresos falsos.

La clave es la vigilancia constante. Algunas estrategias clave para identificarlos son el análisis de Tráfico del sitio web en busca de patrones inusuales, como un aumento repentino en las solicitudes de acceso.

Los más comunes son los ataques DDoS. Implementar medidas de protección para mitigar el impacto de los bots maliciosos, es una de las primeras cosas a tener en cuenta.
Por otro lado, las herramientas de verificación de comportamiento permiten examinar aspectos como la velocidad de navegación y la frecuencia de clics, para identificar acciones automáticas sospechosas.

En la misma línea está el uso de captchas, tan resistido por los usuarios. Pero este tipo de pruebas de verificación humana es lo que le impide el acceso a bots maliciosos.

¿Qué es una granja de bots y por qué representa un riesgo?

Una granja de bots es una infraestructura organizada en la que miles, e incluso millones, de dispositivos —computadoras, teléfonos comprometidos o servidores vulnerados— operan de manera coordinada para ejecutar acciones automatizadas.

A diferencia de un bot aislado, una granja de bots tiene la capacidad de escalar ataques, manipular el tráfico o ejecutar tareas masivas con fines ilícitos.

Estas redes suelen estar controladas de forma remota por operadores que administran la infraestructura y asignan misiones específicas, ya sea para saturar un servicio, amplificar contenido o realizar actividades de fraude.

Usos ilícitos más frecuentes

Las granjas de bots se utilizan en distintos tipos de operaciones:

  • Ataques DDoS: saturación de un sitio o servicio para interrumpir su disponibilidad.
  • Fraude publicitario: generación de clics falsos o impresiones para inflar ingresos o agotar presupuestos.
  • Manipulación de tráfico y métricas: simulación de visitas, comentarios o interacciones en plataformas digitales.
  • Difusión coordinada de contenido: amplificación de mensajes o campañas de desinformación.
  • Automatización de fraudes transaccionales: envío masivo de solicitudes para probar credenciales robadas.
  • Robo de datos: extracción simultánea de información desde múltiples nodos comprometidos.

Señales reales para detectar una “granja de bots”

Las entidades y expertos en ciberseguridad advierten que lo que a menudo identificamos como “granja de bots” —una red distribuida de dispositivos infectados o comprometidos— deja huellas claras en los patrones de tráfico y acceso.

Por ejemplo, la agencia europea ENISA describe las “botnets” como “una red de ordenadores en los que se ha instalado un bot, generalmente sin el conocimiento del usuario, y que puede ser gestionada de forma remota”.

En la práctica, señales típicas de una granja de bots pueden incluir: numerosas peticiones desde rangos de IP repetidos o cercanos, un volumen inusualmente alto de solicitudes en un corto periodo, “user-agents” idénticos o sospechosos, actividad masiva fuera de horarios normales o desde localizaciones geográficas dispares, intentos paralelos de acceso o autenticación, o picos de tráfico sin correlación con actividad humana real (por ejemplo, sin un aumento simultáneo en interacción real, cliques o uso de funcionalidades).

Cuando esas señales se detectan, muchas veces coinciden con los indicadores que los profesionales de ciberseguridad usan para identificar ataques coordinados, relleno de formularios, scraping masivo o campañas de fraude.

Empresas del sector advierten que estas amenazas pueden manifestarse no solo en DDoS, sino también en intentos de “fuerza bruta”, abuso de APIs, generación de clics fraudulentos o robo de contenidos.

Para una organización, ese patrón debe ser una señal de alerta: cuando el volumen de tráfico pasa de “anómalo ocasional” a “coordinado masivo”, conviene activar mecanismos de monitoreo, análisis de logs, reputación de IPs, fingerprinting y otras herramientas de detección — antes de que se materialice un ataque o uso malicioso real.

¿Cómo detectar bots maliciosos?

Detectar bots puede ser un desafío, ya que algunos actúan de forma anormal.
La detección de bots es un proceso continuo. A medida que los bots se vuelven más sofisticados, son diseñados para ocultar su verdadera naturaleza.

Diagrama del flujo de detección de bots que muestra cómo el tráfico se analiza para decidir si es humano o bot y definir la respuesta adecuada.
El flujo de detección de bots permite a las empresas evaluar patrones de tráfico, identificar actividades automatizadas y aplicar medidas de mitigación como CAPTCHA o bloqueo selectivo. Fuente: IT Masters Mag.

Sin embargo, existen varias estrategias y técnicas para identificar la presencia de bots en línea. Aquí hay algunas formas efectivas de detectarlos:

Análisis de patrones de tráfico

Los bots suelen seguir patrones de tráfico predecibles, como conectarse a un sitio web a la misma hora del día o realizar la misma acción repetidamente.

Análisis del comportamiento del usuario

Los bots suelen cometer errores que los usuarios humanos no cometen, como escribir texto con errores ortográficos o cometer clics erróneos.

Uso de herramientas de detección

Hay una serie de herramientas disponibles que pueden ayudar a detectar bots, que permiten detectar anomalías como un aumento repentino en el tráfico, especialmente de direcciones IP desconocidas.

Los bots suelen realizar acciones que los usuarios humanos no harían, como visitar las mismas páginas repetidamente o realizar clics en los mismos anuncios.

Si cree que está siendo atacado, debe tomar medidas para proteger su sistema y datos. Algunas de las medidas que puede tomar incluyen: Implementar medidas de seguridad básicas, como contraseñas fuertes y firewalls, y actualizar su software con regularidad para corregir vulnerabilidades.

¿Qué es la administración de bots?

La administración de bots se refiere al conjunto de prácticas y estrategias utilizadas para supervisar, controlar y gestionarlos de manera efectiva. Es especialmente relevante en entornos empresariales, donde desempeñan un papel fundamental en la automatización de procesos, la atención al cliente y otras áreas.

Uno de los aspectos clave es la Gestión de Inventario: La administración de bots implica llevar un registro de todos los utilizados en una organización o en un entorno en línea, ya sea que hayan sido desarrollados internamente y por terceros.

El otro aspecto importante es el de seguridad y protección, para garantizar que los bots no representen una amenaza para la seguridad de la organización. Esto implica realizar evaluaciones de seguridad, actualizaciones regulares y la implementación de medidas de protección.

La administración de bots debe definir quién tiene acceso y control sobre los bots. Esto incluye la asignación de permisos y privilegios adecuados a los usuarios que administran o interactúan con ellos.

Los bots requieren actualizaciones periódicas para mantenerse al día con los cambios tecnológicos y los requisitos comerciales. La administración incluye la planificación y ejecución de actualizaciones y el mantenimiento necesario.

Cuando surgen problemas o errores en el funcionamiento, la administración de bots implica la identificación rápida y la resolución eficaz de estos problemas para minimizar interrupciones.

Del mismo modo, se deben establecer sistemas de monitorización continua para supervisar su rendimiento, identificar problemas y generar informes sobre su actividad. Esto permite tomar decisiones informadas sobre mejoras y ajustes necesarios.

Ética y responsabilidad en el uso de bots

La ética y la responsabilidad en el uso de bots son consideraciones fundamentales. El desarrollo y la implementación de políticas éticas sólidas, así como la supervisión y el cumplimiento continuos, son pasos fundamentales para asegurar que se utilicen de manera responsable, ya que el uso indebido de esta tecnología puede tener consecuencias negativas para la sociedad y los negocios.
Algunos principios clave que deben guiar las buenas prácticas en su uso:

Transparencia y divulgación

Es esencial ser transparente acerca de la presencia de bots en una plataforma o sitio web. Los usuarios deben ser informados de que están interactuando con un bot en lugar de un ser humano, especialmente en casos de servicio al cliente.

Respeto por la privacidad

Los bots deben respetar la privacidad de los usuarios y cumplir con las leyes y regulaciones de protección de datos. La recopilación y el uso de información personal deben ser transparentes y con el consentimiento del usuario cuando sea necesario.

No discriminación

Los bots no deben discriminar a los usuarios en función de su género, raza, religión, orientación sexual u otras características personales. Deben tratar a todos los usuarios de manera justa y equitativa.

Evitar la desinformación

Los bots no deben ser utilizados para difundir información falsa o desinformación. La difusión de noticias falsas puede tener un impacto negativo en la sociedad y la confianza en línea.

No explotación de vulnerabilidades

Los bots no deben ser utilizados para explotar vulnerabilidades o debilidades en sistemas o plataformas en línea. Esto incluye la prevención de acciones como el spam, el phishing y los ataques cibernéticos.

Seguridad cibernética

La administración de bots debe asegurarse de que sean seguros y no se conviertan en vectores de amenazas cibernéticas. Se deben implementar medidas de seguridad adecuadas.

Revisión humana

En algunos casos, es importante tener supervisión y revisión humana, especialmente en áreas críticas como el diagnóstico médico o la toma de decisiones importantes.

Uso responsable de la automatización

Si bien los bots pueden automatizar tareas, no deben utilizarse para reemplazar empleos humanos sin un análisis y planificación adecuados.

Cumplimiento normativo

Los bots deben cumplir con las regulaciones y leyes aplicables en su jurisdicción, incluyendo regulaciones de protección de datos, derechos de autor y acceso igualitario.

Educación y concienciación

La educación y la concienciación sobre el uso responsable de los bots son esenciales. Los desarrolladores y usuarios deben comprender las implicaciones éticas de su uso.

Evaluación ética continua

Debe existir un proceso continuo de evaluación ética a medida que se desarrollan y utilizan bots. Esto implica cuestionar constantemente cómo se utilizan y cuáles son sus implicaciones para la sociedad.

Persona interactuando con un sistema de inteligencia artificial desde una laptop, con íconos digitales que representan automatización y bots utilizados en entornos empresariales.
Los bots impulsados por IA se integran cada vez más en procesos corporativos, desde la automatización de tareas hasta la seguridad digital, lo que obliga a las empresas a fortalecer su gestión y control de riesgos. Fuente: Shutterstock.

Casos de uso exitosos de bots

Los bots se han utilizado con éxito en una variedad de industrias y aplicaciones para mejorar la eficiencia, la experiencia del usuario y la automatización de tareas. Desde atención al Cliente y Soporte Técnico, comercio Electrónico, Banca y Finanzas, Salud y Telemedicina, Educación, Recursos Humanos, Marketing Digital, o automatización industrial, por citar algunos.

Alexa

El más popular sin duda es Amazon Alexa: Alexa es un asistente virtual que se utiliza para realizar una variedad de tareas, como reproducir música, configurar alarmas y realizar compras.

ChatGPT

Últimamente, se habla mucho de ChatGPT, un modelo de lenguaje que puede mantener conversaciones realistas con los usuarios.

Spotify

Otro de los más utilizados es el de Spotify, que utiliza bots para recomendar música a los usuarios en función de sus hábitos de escucha, de la misma manera que Netflix lo hace para recomendar películas y programas de televisión a los usuarios en función de sus calificaciones. Incluso Uber utiliza bots para gestionar los viajes, como asignar conductores y cobrar a los clientes.

El futuro de los bots: tendencias y avances

El futuro de los bots parece prometedor, con numerosas tendencias y avances que están moldeando el camino hacia un uso más sofisticado y efectivo de esta tecnología.

La AI y el ML los están impulsando una mayor capacidad para comprender el lenguaje humano, aprender de las interacciones pasadas y adaptarse a situaciones complejas.

Los avances en el NLP permitirán que mantengan conversaciones más naturales y contextuales, lo que mejorará la experiencia del usuario. Aquí juegan un papel clave las herramientas de Deep Learning, o aprendizaje profundo, para mejorar la capacidad y el rendimiento de los bots en tareas específicas. 

A medida que se vuelven más versátiles, pueden operar en múltiples canales, como aplicaciones de mensajería, sitios web, redes sociales y asistentes de voz, lo que brinda a los usuarios una experiencia coherente en todos los puntos de contacto.

Así es que la recopilación y el análisis de datos permitirán la creación de bots altamente personalizados que pueden ofrecer recomendaciones, contenido y servicios específicos para cada usuario.

Probablemente en un futuro no muy lejano asistentes virtuales como Siri, Google Assistant y Alexa incorporarán nuevas habilidades de comprensión y capacidad de realizar tareas complejas, como hacer reservas o realizar compras en línea.
De allí a los bots físicos, o robots autónomos, el camino será breve. Ya se conocen las primeras experiencias de robots de entrega y de servicio, que se volverán cada vez más autónomos y desempeñarán un papel importante en la logística y la atención al cliente.

IA generativa y agentes autónomos: del chatbot al “AI agent”

En 2025, la gran novedad ya no es el chatbot que responde preguntas, sino el agente de IA capaz de ejecutar tareas de punta a punta: reservar un servicio, completar un trámite o coordinar varias aplicaciones internas sin intervención humana.

La IA generativa se convierte en el motor de estos agentes, que combinan la comprensión del lenguaje con la capacidad de tomar decisiones y de llamar a APIs empresariales en tiempo real.

En paralelo, el despliegue de IA generativa en las experiencias de cliente se acelera. Un estudio de Gartner publicado a finales de 2024 señalaba que alrededor del 85% de los líderes de servicio planea probar soluciones de IA generativa conversacional de cara a 2025, lo que consolida a estos bots como canal prioritario para automatizar soporte y ventas sin perder naturalidad en la conversación.

La consecuencia para las empresas es clara: no se trata solo de “contener” las llamadas al contact center, sino de rediseñar procesos completos en torno a agentes que aprenden con cada interacción.

Este cambio también obliga a revisar cómo se entrenan y gobiernan los modelos. Los bots del futuro inmediato trabajarán con datos internos sensibles —contratos, historiales de clientes, riesgo crediticio, tickets de soporte—, por lo que la discusión ya no es únicamente tecnológica, sino también de gobernanza: quién define qué puede hacer el agente, con qué datos, bajo qué supervisión humana y con qué trazabilidad.

Para los equipos de TI y de negocio, el desafío será integrar estas capacidades sin perder control sobre cumplimiento, calidad de respuesta y experiencia del usuario.

Detección basada en comportamiento: las nuevas señales del bot management

En paralelo al auge de bots y agentes, también evolucionan las técnicas para distinguir el tráfico legítimo de la actividad automatizada maliciosa. Los enfoques clásicos basados solo en IP o en user-agents son cada vez menos eficaces frente a redes distribuidas y al uso intensivo de proxies y VPN.

Por eso, las soluciones modernas de bot management se apoyan en el análisis de comportamiento: secuencia de clics, velocidad de interacción, horarios, patrones de navegación o combinación de señales técnicas del dispositivo.

Dentro de este enfoque conductual, conceptos como el device fingerprinting adquieren importancia. En lugar de depender únicamente de la dirección IP, la huella del dispositivo combina atributos del navegador, del sistema operativo y del hardware para reconocer solicitudes repetidas desde el mismo origen, incluso cuando el bot intenta camuflarse.

Al mismo tiempo, el sector se mueve hacia desafíos no intrusivos: en lugar de interponer captchas visibles en cada flujo, muchas implementaciones prefieren desafíos invisibles, análisis de telemetría del cliente y decisiones en tiempo real que solo bloquean o desafían cuando el riesgo lo justifica.

La idea es proteger aplicaciones, APIs y formularios sin castigar al usuario legítimo con fricción innecesaria. Para los responsables de seguridad, el futuro del bot management pasa por diseñar políticas adaptativas que ajusten los umbrales según el contexto, el riesgo de cada aplicación y el comportamiento histórico, manteniendo siempre la experiencia del cliente como criterio central.


Bots, datos personales y nuevos marcos normativos (GDPR, AI Act y LFPDPPP)

La expansión de bots y agentes impulsados por IA se produce en un entorno regulatorio cada vez más exigente. En la Unión Europea, el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) sigue siendo la referencia principal para cualquier sistema que procese información personal, incluidos los bots que perfilan usuarios o toman decisiones automatizadas.

El futuro AI Act europeo, considerado la primera gran ley integral sobre inteligencia artificial, añade una capa adicional: establece obligaciones específicas para proveedores de sistemas de alto riesgo y regula también los modelos de propósito general, con un alcance extraterritorial que puede afectar a empresas no europeas que operen en el mercado comunitario.

Aunque el despliegue pleno de las obligaciones del AI Act se ha ido ajustando en el tiempo mediante propuestas como el llamado Digital Omnibus, la tendencia es clara: se espera que las organizaciones sean capaces de demostrar cómo evalúan riesgos, documentan sus sistemas y mantienen supervisión humana sobre decisiones con impacto relevante.

Para los responsables de TI, esto implica que el diseño de bots no puede dejarse solo en manos de proveedores externos: será necesario integrar legal, compliance, seguridad y negocio en un mismo modelo de gobierno.

En México, el debate también avanza. La nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) ha mantenido la estructura básica de la ley anterior, pero ha introducido cambios relevantes en materia de tratamiento de datos y ha redistribuido competencias de supervisión.

Para cualquier empresa que utilice bots en México —desde canales de atención hasta automatización de marketing—, esto significa revisar bases legales, avisos de privacidad, mecanismos de consentimiento y procedimientos para atender derechos de los titulares en entornos donde la decisión automatizada gana peso año tras año.

¿Cómo crear un bot de forma responsable y segura?

Crear su propio bot puede ser un proyecto emocionante y educativo. A continuación una guía básica para principiantes sobre cómo empezar a crear un bot:

Paso 1: Definir el propósito del bot

Antes de empezar a construir un bot, debe tener una idea clara de su propósito y funcionalidad. ¿Qué tarea o función específica quiere que realice?

Algunos ejemplos podrían ser un chatbot de atención al cliente, de noticias, de juegos, etcétera. Hay que definir claramente el alcance y los objetivos.

Paso 2: Seleccionar una plataforma o lenguaje

Existen diversas plataformas y lenguajes de programación que puedes utilizar para crear tu bot. Algunas opciones populares pueden ser:

Chatfuel y ManyChat

Plataformas de creación de chatbots sin necesidad de programación.

Python

Un lenguaje de programación popular para desarrollar bots con bibliotecas como NLTK o spaCy.

Node.js

Utilizado para crear bots de chat en tiempo real, especialmente con el marco Botkit.

Ruby

Con gemas como Telegram Bot API para crear bots de Telegram.

Java

Utilizado en el desarrollo de bots para Android y otros fines.

Paso 3: Aprender sobre APIs

Muchos bots interactúan con servicios externos a través de APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones). Si se necesita acceder a datos o realizar acciones en otros servicios, es importante comprender cómo funcionan las APIs y cómo autenticarse en ellas. Puede encontrar documentación detallada sobre las APIs de muchos servicios populares en línea.

Paso 4: Desarrollar el bot

Dependiendo de la plataforma o lenguaje que elijas, desarrollar su bot siguiendo las mejores prácticas de programación. Si se es nuevo en la programación, es posible que desee empezar con un tutorial o curso en línea para aprender los conceptos básicos.

Paso 5: Probar y refinar

Una vez que se haya desarrollado, hay que probarlo a fondo para asegurarse de que funcione como se espera. Haga las correcciones y mejoras según sea necesario. Se recomienda pedir a amigos o colegas que lo prueben y proporcionen retroalimentación.

Paso 6: Implemente y promocione

Despliegue su bot en la plataforma o servicio donde planee que esté disponible. Asegúrese de que los usuarios puedan acceder a él y promocione su existencia a través de los canales de comunicación para que las personas sepan que está disponible.

Paso 7: Mantenimiento continuo

La creación de un bot es un proyecto en constante evolución. Deberá realizar mantenimiento regular para garantizar un funcionamiento correcto y la incorporación de nuevas funciones o mejoras con el tiempo.

Paso 8: Ética y privacidad

A medida que desarrolle y utilice el bot, asegúrese de cumplir con las mejores prácticas éticas y de privacidad. Proteger los datos de los usuarios y no causar daño ni discriminación a alguna persona.

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