Por Ricardo Aguilera, Regional Director Sales Engineering de America Latina, Dynatrace
A causa del Covid-19, las empresas han tenido que adaptarse a la dinámica de una “normalidad remota”, desplazando a sus empleados a trabajar desde sus casas e iniciando un servicio tanto automático como remoto para continuar atendiendo a la demanda de sus clientes. Conforme continúa esta adaptación, las empresas se enfrentan a que sus equipos de operaciones, de desarrollo y negocio (BizDevOps) estén bajo una aguda tensión, ya que la organización se ve en la necesidad de recurrir a las aplicaciones y a la nube para continuar con sus negocios, mantener a los empleados productivos y conservar los estándares de satisfacción de sus consumidores y clientes.
Durante esta crisis, sitios y aplicaciones se han visto frente a un incremento sin precedentes del tráfico de información. Tanto el Gobierno como los servicios de salud y financieros, el comercio, o los medios de comunicación deben sortear el incremento en el flujo, con el fin de evadir la interrupción del servicio. De igual forma, las empresas IT deben enfrentarse a este reto mediante el funcionamiento impecable de sus plataformas y aplicaciones, asegurando el respaldo garantizado de una infraestructura de nube eficaz ante esta contingencia, por medio de la cual minimicen el riesgo de exposición de sus empleados y clientes, sin perder su capacidad operativa.
Dynatrace ha advertido la importancia que tiene la eficacia y estabilidad de una plataforma remota desde antes que esta contingencia impactara al mundo IT, por lo que ha desarrollado herramientas que auxilien a los equipos a monitorear los datos y sus entornos en la nube. Esto brinda al mismo tiempo respuestas sustentadas en la IA y la automatización. Como resultado, Dynatrace ha ido un paso adelante en la conformación de una herramienta de monitoreo de tercera generación, con la cual proporciona una visión completa de la salud de toda la infraestructura de la nube corporativa, lo que incluye puntos de interconexión, transacciones y clientes en un solo panel. Sin importar que se ejecute en una nube pública, privada o híbrida, Dynatrace es capaz de detectar y monitorear automáticamente los componentes de la nube corporativa, manteniéndola en constante monitoreo y actualizada para hacer frente a cualquier cambio en los entornos.
Dynatrace, como herramienta de monitoreo de tercera generación, es capaz de rastrear y localizar todas las transacciones de negocios a través del propio entorno en el que se desenvuelven, lo que le permite entender completamente los requerimientos de capacidad de cada transacción, pero también de cada usuario. La instalación de esta plataforma de monitoreo se puede realizar completamente vía remota, al ser SaaS (Software as a Service). De esta forma, la transición del trabajo a la vía remota no es motivo de complicaciones y tampoco compromete la funcionalidad de los empleados.
Lo anterior significa un cambio de escenario para las empresas: les proporciona el dinamismo que requieren, no solo para enfrentar los retos y complejidades que esta pandemia supone, sino que de forma permanente experimentarán un cambio en la forma de prestación de servicios y en los entornos colaborativos.
Hoy en día los productos digitales deben de estar más personalizados. Las empresas deben asegurarse de que este factor no se vea mermado debido a la circunstancia actual, es por ello que la inclusión de plataformas, como una herramienta de monitoreo de tercera generación, pueden significar la diferencia en la reducción de obstáculos técnicos, que además brinde flexibilidad de acceso. Otro factor que se ve sustancialmente mejorado es el de la interacción, ya que las respuestas no solo se agilizan, sino que también son más certeras.
El teletrabajo también se ve beneficiado por las amenidades de una plataforma con esta capacidad, puesto que la experiencia de los empleados se simplifica, en el sentido de no encontrarse ante dificultades de rastreo y operación. Además, cuenta con una mayor estabilidad para los sistema multiusuarios, logrando así que todos los colaboradores puedan acceder sin contratiempos a las aplicaciones y herramientas.
Es innegable que la contingencia por el COVID-19 ha cambiado la forma de trabajo y la interacción entre las empresas para con sus empleados y con sus clientes. Sin embargo, esto no es un sinónimo de pérdidas; por el contrario, representa la necesidad de una adaptación a entornos complejos con los cuales nuestra empresa pueda resistir y hacer frente a este y a otros eventos, reafirmando la fortaleza en los equipos IT y sistemas inteligentes.
